Los dispositivos móviles, las herramientas sociales y los microformatos de vídeos son las principales opciones
Los dispositivos móviles (teléfonos inteligentes y tabletas), las herramientas sociales como Whatsapp o LINE y los microformatos de vídeos ocupan los tres primeros lugares de un informe sobre “Tendencias sobre periodismo para 2015” elaborado por Miquel Pellicer, periodista y miembro fundador del BCN MediaLab.
El móvil es el primer dispositivo que usan los españoles para conectarse a la red. El 81,7 por ciento de los hogares lo usa, frente al 72,2 por ciento que lo hace a través de su portátil o la tableta y el 53,5 por ciento con el ordenador de sobremesa.
Pellicer señala que si los usuarios cada vez compran más a través de los dispositivos móviles, el consumo de contenidos periodísticos debe ir a la par. Por tanto, los medios deberán hacer una redefinición en su evolución hacia el consumo de productos informativos y productos de servicio.
Respecto a los servicios de mensajería instantánea como Whatsapp o LINE, el autor del estudio pone de manifiesto que estas aplicaciones están ya consolidadas como herramientas de uso periodístico, y cita como ejemplo los casos de Journal Extra (Brasil) y la BBC (Reino Unido) que las utilizan de modo preferente en sus relaciones con las audiencias.
Pellicer se detiene también en el área de los microformatos de vídeos para concluir que “no parece que el poder de Youtube se vea amenazado por los microformatos de vídeos. Mientras Youtube se consolida en nuestros hogares a través de las televisiones inteligentes, la estrategia móvil potencia formatos de vídeo nativos en Facebook, Twitter, Instagram, Vine o Snapchat, así como en las mencionadas plataformas de mensajería”.
De las diez tendencias sobre periodismo para el presente año analizadas por Pellicer, el periodismo de datos, los millennials (contenidos enfocados a un público joven) y los contenidos virales ocupan las siguientes posiciones.
La clasificación se cierra con el periodismo de servicio (para ayudar a los usuarios en su vida cotidiana), la revitalización del papel, como lo demuestra la consolidación de publicaciones como Jot Down, Tinta Libre, La Marea o Panenka y la necesaria innovación para construir un mejor periodismo.