Dean Baquet, director de The New York Times
Dean Baquet, nombrado director de The New York Times en mayo pasado, tras el polémico despido de Jill Abramson, ha confesado, en una entrevista concedida al semanario alemán Der Spiegel, que no tiene tiempo suficiente para tuitear.
Baquet reconoce que hay muchos periodistas de su diario que mantienen muy activa su cuenta en esta red social y que no se opone a ello, pero insiste en que él no dispone de ese margen. “Los directores no tenemos mucho que decir. Mi mundo es esta oficina, este piso, mi apartamento y conversaciones maravillosas con nuestros reporteros y nuestros corresponsales. Todos saben más que yo sobre lo que ocurre a nuestro alrededor”, señala.
Respecto a las comparaciones entre The New York Times y otros medios como BuzzFeed o The Huffington Post, Baquet explica que una web gratuita siempre va a tener más tráfico que una de pago.
“BuzzFeed y el Huffington Post son mucho mejores que nosotros”, añade, “y les envidio por ello. Pero creo que nosotros debemos seguir siendo lo que somos. Lo que no quiere decir que no debamos cambiar. Pero no quiero que seamos BuzzFeed. Si intentáramos ser como ellos, perderíamos. Nosotros asumimos que a estos nuevos rivales les iba bien porque hacían algo que nosotros optábamos por no hacer. Fuimos arrogantes. Miramos por encima del hombro a esos nuevos rivales y ahora sabemos que fue un error. Ellos comprendieron antes que nosotros cómo acercar sus historias a la gente que tuviera interés por leerlas. Nosotros fuimos demasiado lentos”.
Respecto al valor de las redes sociales, admite que mucha gente se informa a través de Facebook o Twitter, por lo que su periódico debe asegurarse de que en ambas plataformas figuren también las mejores historias publicadas por The New York Times.
“Antes un reportero escribía una historia y se ponía con la siguiente. Antes la gente llegaba a nosotros y nosotros esperábamos a los lectores en nuestra página web. Ahora somos consciente de que debemos acercar nuestro contenido a nuestros lectores. Mucha gente se informa a través de Facebook o Twitter y debemos asegurarnos de que allí ven algunas de nuestras mejores historias”.
En la entrevista de Der Spiegel, Baquet se refiere también a la tensión entre la web y el papel para señalar que él siempre ha pensado que el lema “digital first” (lo digital lo primero) era una noción simplista y que la prioridad principal siempre deben ser las historias.
“Mire lo que ocurrió con la historia de París. La cubrimos durante todo el día sin guardarnos nada. Todo lo que sabíamos lo íbamos publicando en nuestra web. Según se aproxima el cierre de la edición de papel, uno debe hacer dos cosas. La primera es pulir esas historias porque el papel es menos benévolo con los errores. La segunda cosa que uno haría en un mundo ideal es elegir una cosa que parezca fresca y relevante para la gente que lee el periódico a la mañana siguiente”, concluye.