Jill Abramson ultima un proyecto periodístico digital centrado en los grandes reportajes
Original y sorprendente. Así puede calificarse el proyecto periodístico que está ultimando la que fuera directora de The New York Times hasta su controvertida salida del diario el pasado mes de mayo, Jill Abramson.
Hasta la fecha ha trascendido que será un medio digital, que tendrá como principal fuente de financiación las suscripciones (cerca de tres dólares al mes) y estará centrado en publicar grandes reportajes.
La exdirectora de The New York Times no está sola en este proyecto. Cuenta con la colaboración de Steven Brill, fundador de Court TV y periodista especializado en los grandes reportajes, género que en Estados Unidos se conoce como el “long form”.
No es frecuente que Internet albergue proyectos periodísticos que apuesten por las historias de gran formato y sorprende también que Abramson esté dispuesta a pagar a sus reporteros hasta 100.000 dólares por adelantado para que se concentren en investigar y dar forma a esas extensas piezas periodísticas.
La idea es conseguir historias más largas que las que suelen publicarse en medios como The New Yorker o The New York Times Magazine, pero más cortas que un libro. El objetivo que se ha trazado Abramson es publicar una historia brillante y perfecta cada mes.
Publicar contenidos periodísticos de calidad parece una buena opción, pero habrá que esperar un tiempo para que el proyecto cobre forma y se gane un espacio entre los nuevos medios.
Parece que el cambio climático y el medio ambiente pueden ser uno de los primeros temas que aborde el medio que está gestando Abramson.
Recientemente, la que fue primera mujer directora de The New York Times afirmó lo siguiente: “No sé si ahora querría empezar una nueva redacción. Pero he pensado en ello últimamente y me ha contactado mucha gente en el sector que quiere empezar ‘startups’ y nuevas empresas”.
“Un asunto en el que he pensado”, ha subrayado, “es el cambio climático. Hacer que el medio ambiente y el cambio climático sean temas interesantes, encontrar historias concretas que ayuden a contar un asunto muy complejo. Lo que yo llamo ‘storyfing’. Es verdaderamente difícil. Me gustaría leer historias detalladas sobre el cambio climático pero, a veces, cuando las encuentro, mis ojos se cierran. Me gustaría ver un esfuerzo periodístico para hacer historias fabulosas y legibles sobre ese asunto”.