Fomentar el “vivir de las propias ideas” entre los periodistas requiere realizar una oferta singular, pues sólo así se podrá abordar una realidad especialmente compleja asociada a la múltiple crisis de los medios.
Ningún otro sector está sufriendo un ajuste de empleo de dimensión similar que está ya afectando a casi un 40 por ciento de sus activos estables.
Ningún otro sufre una transformación que afecta a la esencia misma del trabajo desarrollado por sus profesionales esenciales, los periodistas.
Ningún otro sufre una reconversión tan radical de sus fuentes de ingresos.
Ningún otro está tan constreñido por cambios tecnológicos que abren nuevas vías disruptivas con lo ya conocido.
En ese contexto, no bastan las referencias genéricas al emprendimiento válidas para todos los sectores. Esta compleja realidad obliga a desarrollar una oferta singular, una red especializada que organice y fomente las nuevas iniciativas en el espacio de la comunicación.