Aumentan las diferencias salariales entre los trabajadores por cuenta ajena y los autónomos
Por primera vez desde 2008, fecha en la que fue creado el Observatorio de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) para el seguimiento de la crisis, ha descendido la cifra de paro entre los periodistas españoles, aunque al mismo tiempo se ha producido un incremento de la precariedad laboral y profesional, reflejado en planes de bajas incentivadas, recortes salariales y prejubilaciones.
Esta es una de las principales conclusiones contenidas en el “Informe Anual de la Profesión Periodística 2014”, un trabajo elaborado por la APM y dirigido por Luis Palacio, que no invita precisamente al optimismo, a pesar de constatar ese cambio de tendencia en la destrucción de empleo.
Las cifras hablan por sí solas. Si en 2013 desaparecieron unos 2.700 puestos de trabajo en toda España, este año la cifra se redujo a 2.400, de los que 1.600 corresponden a los despidos por el cierre de Radio Televisión Valenciana.
“En cualquier caso”, reconoció el director del informe, “los 11.875 empleos destruidos a los largo de la crisis representan una cifra estremecedora”. Asimismo, Palacio se cuidó de destacar que la estadística del informe hay que manejarla con muchas matizaciones “porque, como se sabe, muchos periodistas dejan de acudir al servicio de empleo, aunque no hayan conseguido un trabajo”.
En cuanto a las retribuciones económicas, el 35 por ciento de los encuestados vieron cómo su salario se redujo entre un 11 y un 20 por ciento. Las principales quejas de los periodistas por cuenta ajena en cuanto a las condiciones de trabajo son que disponen de menos tiempo, que tienen más funciones que antes y que tienen menos colaboradores y menos medios económicos para hacer sus cometidos.
Sin embargo, aún pueden considerarse unos privilegiados en relación a los trabajadores por cuenta propia, también llamados “emprendedores”. En primer lugar porque la mayoría, para ser más exactos el 69,8 por ciento de ellos, se vio forzado a hacerse autónomo.
BRECHA SALARIAL
Es en las retribuciones donde la brecha con los trabajadores por cuenta ajena es más apreciable. Mientras sólo el 15 por ciento de los periodistas por cuenta ajena cobra menos de 1.000 euros mensuales, en el caso de los autónomos ese porcentaje se eleva al 52,8 por ciento entre los que se dedican al periodismo y al 35,6 por ciento entre los que se dedican a la comunicación empresarial.
Aunque la cifra de trabajadores por cuenta ajena que cobra menos de 1.000 euros es reducida (15%) ha aumentado en relación a 2013, año en el que cobraban menos de 1.000 euros el 12,1 por ciento de los encuestados. Además el 65 por ciento de los autónomos confiesa que ha visto reducirse sus ingresos. El 33 por ciento dice haber sufrido una disminución de entre el 31 y el 50 por ciento.
Para la elaboración del “Informe Anual de la Profesión Periodística 2014”, se ha realizado una encuesta a 2.167 periodistas de toda España. Entre los profesionales que trabajan por cuenta ajena, el 53 por ciento lo hacen para medios y el 47 por ciento lo hacen para empresas en labores de comunicación.
En lo referente al reparto por sexos, en periodismo hombres y mujeres están equiparados, con un 52 y un 48 por ciento, respectivamente. Sin embargo, en labores de comunicación, ya es superior el número de mujeres con un 59 por ciento. Pese a estos datos, Luis Palacio destacó que “el porcentaje de hombres en puestos de responsabilidad en medios y en comunicación es superior al de mujeres, aunque esta situación se va corrigiendo muy poco a poco”.
FALTA DE INDEPENDENCIA
La encuesta realizada para el Informe también arroja datos de lo que los periodistas consideran los principales problemas de la profesión periodística. Para casi el 60 por ciento de los encuestados, el aumento del paro y la precariedad laboral suponen el primer problema de los periodistas españoles en 2014. Este porcentaje aumentó en solo un año diez puntos. A continuación, los principales problemas mencionados son la falta de independencia política y económica de los medios y, en tercer lugar, la mala retribución del trabajo.
“La cuestión de la falta de independencia de los medios abre la puerta del tema de la confianza de la información recibida por los usuarios”, dijo Palacio. En un baremo entre 1 y 10, los periodistas califican con un 4,3 el grado de independencia profesional con el que trabajan. Sin embargo, los ciudadanos puntúan, con un 5,3 su confianza en la información que reciben de los medios.
Este aprobado bajo por parte de la población española se debe a “los intereses políticos, la falta de independencia de periodistas y medios, y los intereses económicos de las empresas propietarias de los medios de comunicación”, según enumeró Luis Palacio. Sin embargo, los periodistas apuntan a que las causas por las que los usuarios confían poco en la información de los medios son: el sensacionalismo, el convertir el periodismo en espectáculo y los intereses políticos de los grupos de comunicación.