Ramón Lobo: “Es mejor irse a la India que hacer un máster”
Por su primer trabajo periodístico, una entrevista al escritor Antonio Gala, la desaparecida agencia de noticias Pyresa le pagó, en pesetas, el equivalente a 1,5 euros. Corría el año 1975 y desde entonces su carrera periodística se ha desarrollado en medios como Radio Intercontinental, El Heraldo de Aragón, Expansión, Cinco Días, La Gaceta de los Negocios y El Sol.
Desde agosto de 1992 hasta 2012 trabajó como redactor de la sección de Internacional del diario El País y ha cubierto diversos conflictos y guerras en países como Croacia, Serbia, Bosnia, Kosovo, Chechenia, Irak, Líbano, Haití, Ruanda y Sierra Leona.
A pesar de esta brillante hoja de servicios y de convertirse en una de las firmas más prestigiosas del diario, Ramón Lobo, nacido en Venezuela en 1955, de padre español y madre inglesa, estaba preparado mentalmente para lo peor. Y lo peor ocurrió hace dos años, cuando su nombre quedó incluido en la lista del ERE de El País, que se llevó por delante a 129 trabajadores.
Lobo suele comentar con ironía que aquel episodio no fue un drama para él porque tenía la casa pagada y carecía de responsabilidades familiares. A partir de entonces, dedicó más tiempo a su blog (En la boca del lobo), se sumergió en las redes sociales y empezó a colaborar en diferentes medios, muchos de ellos presentes en Internet, como Jot Down e InfoLibre.
Este ilustre periodista participó el 5 de mayo en una charla-coloquio que, bajo el título “Los nuevos caminos del periodismo”, se celebró en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense.
Lobo habló de su reciente experiencia como periodista freelance y del manejo de las herramientas digitales. “Cuando abrí el blog y me apunté a las redes sociales lo hice porque sabía que serían mi bote salvavidas para cuando se hundiera el Titanic o me tiraran por la borda”, explicó.
Tras reconocer que su marcha de El País le produjo una sensación de desorientación, Lobo destacó que, aunque eso le supuso ganar menos dinero, le permitió recuperar algo tan importante para el ser humano como es el tiempo, tiempo para uno mismo y para crear cosas.
En su intervención ante un auditorio repleto de estudiantes, el curtido corresponsal de guerra animó precisamente a los alumnos a que piensen en hacer proyectos periodísticos y que se sirvan para ello de las herramientas tecnológicas.
Lobo se mostró tajante al afirmar que, cuando alguien le pide consejo para hacer un máster o completar los estudios, él siempre repite lo mismo: “Mejor vete a la India. Hacer un máster porque no tienes otra cosa que hacer y para ponerlo en el currículo no sirve para nada”.
A su juicio, en un mundo como Internet, con tantos millones de usuarios y tanto ruido, se hace cada vez más necesaria la presencia de periodistas que jerarquicen, verifiquen y contextualicen la realidad que se muestra en la Red.
Lobo admitió que en Internet, y fuera del entorno de los medios tradicionales, hay espacio suficiente para crear proyectos interesantes y rentables, que no tienen por qué renunciar a la independencia ni a los principios básicos del periodismo. “No hay que aceptar trabajar gratis, por lo menos que nos paguen algo. Hay que defender y dignificar nuestra profesión”, sentenció.
Finalmente, lamentó que en las facultades de periodismo se esté preparando a los estudiantes para un mundo que no existe. “Tendemos a pedir demasiadas cosas a la Universidad, y ésta sólo te da una mochila vacía que tú tienes la responsabilidad de llenar. Y esta crisis nos obliga a ser protagonistas de nuestras propias vidas”, concluyó.