Busca así motivar y favorecer la inspiración de los periodistas
Las máquinas de escribir, aquellas clásicas Underwood, Remington y Olivetti, desaparecieron de la mayoría de las redacciones de los medios de comunicación españoles hace más de 30 años.
El ruido machacón de sus teclas y los folios con un calco en medio para obtener el tradicional original y la copia forman parte ya desde hace mucho tiempo del museo de la memoria periodística.
Por eso resultan cuando menos llamativas iniciativas como la adoptada recientemente por el diario londinense The Times, que ha introducido en sus oficina unos altavoces con el sonido de las teclas de una máquina de escribir clásica, con el fin de motivar a sus empleados.
Ante tan inusual medida, los redactores han mostrado su rechazo y se han sentido como conejillos de indias. Los periodistas de The Times se encuentran desconcertados y crispados, y en absoluto piensan que esa musiquita favorezca la inspiración al escribir artículos, como pretenden hacerles creer los gestores del periódico.
Muchos no aguantan ese “tac-tac” de las máquinas de escribir antiguas, que al comienzo de la jornada suena con suavidad para incrementar la intensidad y velocidad a medida que se aproxima la hora del cierre del rotativo.
Ya saben: ni silencio, ni música relajante de fondo, ni murmullos de conversaciones en voz baja. Lo que motiva a los periodistas es el ruido del teclado de una Underwood. Al menos eso creen Ruper Murdoch y los suyos. Periodismo de vanguardia. Sí, señor.