El escritor y periodista peruano Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura en 2010, constituye un claro ejemplo de ese grupo de intelectuales y personalidades del mundo de las artes y la cultura que son refractarios al mundo de Internet y las redes sociales. Vargas Llosa confiesa sin pudor que está en contra de Google, que no tiene un blog y que no le interesa participar en redes sociales tan populares como Facebook o Twitter. “Suenan horribles palabras como ‘tuitear’ y ‘bloguear’. Me parecen malas, vulgares, feas, suenan todas como prestadas de otras lenguas”.